Por Francisco Sánchez y Andrés López
Hoy en día nuestros espacios públicos han cambiado relativamente con respecto hace menos de una década. Los desplazamientos geográficos en vehículos a motor han aumentado considerablemente, tanto en distancias cortas como en largas. Digamos que el concepto espacio ha desaparecido con la plena incorporación de los automóviles a nuestras vidas, consolidándose así, una nueva forma organización social. Se trata de una forma de vida más individualista, donde el transporte individual ha sustituido al colectivo, y todo se produce de manera más vertiginosa. Sin embargo, las vías siguen siendo las mismas que hacen más de una década; sobre todo las vías nacionales, comarcales y locales; llamadas convencionales.